¡Oh! Glorioso San Ramón,
a cuyo poder sometió
Dios la tierra y los elementos,
Dios la tierra y los elementos,
la salud y la enfermedad,
la vida y la muerte,
hallando en vuestra poderosa intercesión,
abogado las doncellas,
sucesión las casadas,
defensa los que se ven calumniados,
cosecha los labradores,
puerto los náufragos,
redención los cautivos,
vista los ciegos y fin todos los males;
por aquel vuestro ardiente
deseo de recibir el Santísimo Sacramento,
de sus benditas manos la sagrada Comunión,
os suplico intercedáis por mí
para que merezca frecuentar
este celestial convite,
este celestial convite,
y recibirle por Viático al fin de mi vida,
y sobre todo que pueda obtener la gracia
especial que os pido
y la eterna felicidad de la gloria.
y la eterna felicidad de la gloria.
Amén.
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